Trabajar en Estados Unidos requiere un estatus migratorio o un permiso específico. Si eres un extranjero viviendo en el país, no puedes trabajar a menos que se te haya otorgado un permiso o autorización para hacerlo. Las personas que cuentan con green card, residencia permanente o ciudadanía estadounidense pueden aceptar empleo en el país. De lo contrario, se debe obtener un permiso especial que autorice trabajar legalmente.